La elección de un broker online en la banca

No vamos a descubrir nada nuevo cuando afirmamos que la llegada de Internet cambió de manera radical el modo de relacionarse de los usuarios con sus productos financieros a través de la llamada banca electrónica, algo que por supuesto también ha alcanzado a los accesos a los mercados de valores a través de la figura del broker.

Es cierto que en algunos casos esta modificación de los hábitos ha sido lenta en comparación con los procesos que otros países del entorno europeo por ejemplo llevaban adelante en lo que a productos de ahorro e inversión a través de la red se refería, en buena medida esto tiene que ver con un modelo de ahorro e inversión muy basado en nuestro país en el ladrillo hasta el estallido de la crisis (baste recordar que hasta el año 2011 el ahorro familiar en nuestro país se consideraba colocado en un 80% precisamente en inversión inmobiliaria) unido por otro lado a una tradicional desconfianza hacia el uso de las nuevas tecnologías que afortunadamente se encuentra en fase de vencimiento pero que también se ve reflejado en la evolución del comercio electrónico.

En definitiva cada vez utilizamos más todos los servicios de banca en la red y dentro de ellos la propuesta de broker online gana peso específico a través tanto de las plataformas de acceso a los mercados de valores proporcionadas por las propias entidades financieras como de otras opciones existentes en la red.

Por regla general vamos a encontrar una serie de características comunes que se encuentran en el origen de la cada vez mayor aceptación de este tipo de servicios.

La primera de estas características es la relativa sencillez de la operativa que estas plataformas nos proponen, ya no se requiere un amplio conocimiento de los mercados o de los canales de activación para acceder a los citados mercados, el broker online simplifica de manera notable todas estas cuestiones aportando además la segunda de las características importantes; el volumen de información.

Si nos acercáramos a una comparativa de las diferentes propuestas de estos servicios veríamos que uno de los platos fuertes en los que inciden todas las ofertas es precisamente la gran cantidad de herramientas informativas a disposición del usuario, herramientas que también se basan en buena medida en acercar la información de manera simple y comprensible incluso para usuarios poco avezados en los citados mercados.

Por último dentro estas grandes características generales debemos citar obligatoriamente tanto los precios accesibles a los propios servicios como la posibilidad de acercar la inversión en pequeñas cantidades de manera sencilla y rápida, algo que ha resultado básico a la hora de captar usuarios que tal vez a través de los canales tradicionales no sirven han visto atraídos por la inversión en los mercados de valores.