¿Nace una caja rural catalana?

Fusiones, integración en la banca, estamos en medio de una reestructuiración histórica del sistema financiero español. Impusado desde los estrados políticos, las entidades se ven obligadas a modificar su estructura (muchas veces de manera necesaria).

Ahora, la Generalitat impulsa la creación de una caja rural catalana que agrupe a las secciones de crédito de las cooperativas que quieran adherirse a la Caixa Rural de Castelldans, que tiene el formato de cooperativa de crédito.

Esta es una de las alternativas que maneja la Generalitat de Cataluña para capitalizar la Caixa Rural de Castelldans, para así contar con recursos propios necesarios para que su actividad crezca en toda Cataluña salvo Barcelona.

El proyecto contempla que aquellas secciones de crédito que quieran, se integren en el capital de Caixa de Castelldans. Para ello deberán aportar sus activos y pasivos, de manera que los depósitos de los socios pasarán a estar integrados en la sección de crédito, y también las inversiones y créditos.

Según el director general de Política Financiera y Seguros de la Generalitat de Cataluña, Ferran Sicart, «se conseguirá dar naturaleza bancaria a la actividad de las secciones de crédito que quieran integrarse, y al mismo tiempo respetar la inversión dentro del sector agrario de los recursos captados por las secciones de crédito y transferidos a partir de esta integración de la caja rural que se constituya».

Para el director general, el proyecto podría tener masa crítica suficiente en octubre. En Cataluña hay 118 cooperativas con sección de crédito, que en conjunto suman 599.664.000 euros, según la datos de la Generalitat.

Caixa Rural Castelldans nació como sección de crédito de la Cooperativa de Sant Fortunat para dar servicio a todos los asociados. El año 1963 se independizó y se convirtió en una entidad bancaria independiente.

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