CajaSur registró unas pérdidas atribuidas de 196,3 millones de euros en el primer semestre de 2010, frente a un beneficio de 6,5 millones correspondiente al mismo periodo del ejercicio precedente.
La entidad intervenida por el Banco de España y adjudicada en subasta a la BBK, ha informado que el balance consolidado del grupo a 30 de junio se situó en 18.636 millones de euros, lo que representa un descenso del 5,2% respecto al año anterior.
En lo que se refiere al crédito a clientes, alcanzó los 12.514 millones, un 9,53% menos, como consecuencia de la ralentización de la actividad económica y de la amortización ordinaria de los préstamos por parte de los clientes.
Por su parte, los recursos de clientes en el balance semestral consolidado de la entidad, que incluye tanto las partidas de los depósitos de clientes como la de débitos representados por valores negociables y pasivos subordinados, alcanzan un volumen de 17.080 millones de euros, un 6,05% menos que en 2009.
El margen de intereses, afectado por la repreciación de la cartera crediticia a los tipos de interés que se encuentran en mínimos y por la mayor competencia en la captación del pasivo, refleja una caída interanual del 17,76%.
En cuanto a las comisiones netas, registran un ingreso de 26 millones de euros, un 5% menos que en el ejercicio anterior, afectadas especialmente por la continuada ralentización de la actividad económica.
Por su parte, los rendimientos de instrumentos de capital y los resultados de operaciones financieras, presentan un aporte neto a los resultados de 11,5 millones de euros, situando el margen bruto en 189 millones de euros, 54 millones por debajo del obtenido en el mismo periodo de 2009.
Además, ha enfocado su polítca de contención de los gastos de administración del 3,85%, casi de cinco millones de euros menos que a junio del año pasado. Como consecuencia, el margen neto antes de provisiones y saneamientos, margen típico de explotación, se sitúa en 69 millones de euros.
La rúbrica de «perdidas por deterioro de activos financieros (neto)» recoge fundamentalmente el saneamiento de la inversión crediticia y asciende a 135 millones de euros frente a los 105 millones de euros del primer semestre de 2009, como consecuencia del aumento de la morosidad en el último año.
Adicionalmente, se han realizado saneamientos ante el deterioro de otros activos, principalmente participaciones y activos no corriente en venta, debido a la evolución del ciclo económico.