Cómo son los depósitos bancarios en 2017

Los depósitos son una de las herramientas de ahorro más tradicionales de los bancos, sin embargo, no atraviesan un buen momento en lo que rentabilidad se refiere.

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Tradicionalmente dentro de la oferta de productos de ahorro de los bancos los depósitos han sido uno de los productos estrella. Estamos hablando de un modelo de ahorro tradicional, basado en la garantía y la seguridad tanto del capital aportado como de la rentabilidad que se ofrece, y por tanto de un producto muy adecuado para un perfil de ahorrador conservador muy presente en el concepto básico de ahorro de la economía doméstica en nuestro país.

Sin embargo, como veremos, los depósitos bancarios han caído en picado en los últimos años en lo que rentabilidad se refiere, esto también ha hecho que  la oferta de este producto de ahorro haya disminuido en los catálogos de productos financieros de la banca. Obviamente, para las finanzas personales de aquellos que siguen apostando por este tipo de ahorro, es interesante situar bien como son los depósitos bancarios en 2017.

Depósitos bancarios

Un depósito bancario o imposición a plazo fijo consiste realmente en un préstamo al revés, es decir, el ahorrador presta dinero al banco durante un periodo de tiempo determinado y a cambio el banco le ofrece una rentabilidad garantizada.

Este sistema de capitalización de los bancos lleva realizándose casi desde el mismo momento de los comienzos de la banca. Se trata de un sistema que teóricamente beneficia a ambas partes, por un lado al ahorrador ya que le garantiza la protección de su capital y  una rentabilidad garantizada pactada de antemano, y por otro lado al banco ya que le permite capitalizarse captando el ahorro de sus clientes.

Durante muchos años los depósitos ha sido probablemente el producto estrella de ahorro. Esto tenía que ver con unos intereses elevados, unos costes mínimos y en muchos casos con un concepto de garantía muy superior a la real ya que, en el caso de nuestro país, la cantidad máxima garantizada de nuestro capital en caso de quiebra de la entidad financiera son los 100.000 € que ofrece como garantía el fondo de garantía de depósitos. Un organismo encargado precisamente de velar por la seguridad de los ahorradores pero con esa cifra como máximo. Es decir, si tuviéramos nuestros ahorros por importe de 200.000 € en un banco y éste quebrara la única cantidad garantizada que sabemos a ciencia cierta qué vamos a recuperar serían los 100.000 € del fondo de garantía de depósitos.

Descubre en este post qué es y cómo funciona el Fondo de Garantía de Depósitos

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El declive de los depósitos

Aunque nunca ha sido un producto estable, es decir, el valor del dinero y los índices de referencia han influido siempre en los niveles de rentabilidad de los depósitos, lo cierto es que es en los últimos años, tras la crisis económica y bancaria, es cuando realmente podemos hablar de un declive de este producto de ahorro.

En los momentos previos a la crisis bancaria del año 2007 la rentabilidad de los depósitos era verdaderamente alta, no resultaba difícil encontrar productos en torno al 6% para 12 meses de plazo fijo. Esto que hoy en día suena a rentabilidad extraterrestre no sólo era parte de una oferta real sino que formaba parte de una competencia brutal en la que los bancos y las cajas de ahorro, por entonces muy presentes en el mercado financiero español, se peleaban con el cuchillo entre los dientes por los depósitos de ahorro de los españoles.

Posteriormente la regulación de los límites máximos de retribución en los depósitos fue bajando dichas remuneraciones, aun así, esta bajada imponía límites en torno al 3%, una cantidad que aún hoy en día sigue sonando como ya inalcanzable. Tras un breve período en los primeros compases de esta década en los que parecía que la remuneración podría volver a subir, lo cierto es que la progresiva caída en los tipos de interés, del valor del dinero y la desinflación, fueron arrastrando la remuneración de los depósitos.

Si hacemos una comparativa rápida con respecto a cinco años atrás resulta que la media de los depósitos a un año ha caído en cuanto a su retribución por encima del 400%. Esto que podría parecer lógico a la vista de la caída de los tipos de interés, no lo es ya que no ha sido en absoluto proporcional. El reajuste de los depósitos a la baja responde a más cuestiones que las meramente relacionadas con el valor del dinero.

Un producto que tal vez ya no interesa del mismo modo

Los depósitos siguen siendo un producto interesante para la banca desde el punto de vista de su capitalización. Sin embargo, los modelos bancarios han cambiado de manera importante en los últimos años. Tras la reordenación de la banca en nuestro país esto ha tomado un carácter marcadamente notable, con un modelo de banca distinto, en progresión y para el que ya no es sólo importante captar capital del ahorrador sino que busca unos niveles de fidelización cada vez más elevados.

En definitiva la banca busca clientes integrales con diversos productos en los que, aún presentes los depósitos, sólo son una parte más de la oferta, y no precisamente la parte más atractiva.

A esto hay que sumar que para el usuario medio de productos financieros la llegada de Internet ha modificado de manera radical el modo de entender las finanzas personales. Además de por mejorar de manera considerable tipo de operativa bancaria, pudiendo perfectamente acceder a través de Internet a todos los servicios financieros.

Este acceso más sencillo a la banca online hace que como clientes podamos llegar de manera mucho más rápida, directa y sencilla a productos financieros que antes se nos antojaban complejos. Un buen ejemplo de todo esto es el aumento de la contratación de fondos de inversión. De hecho aunque no se puede trazar un paralelismo exacto entre la disminución de ahorradores en depósitos y el aumento de partícipes en fondos de inversión, lo cierto es que este aumento se ha dado justo en los momentos de mayor bajada de ahorradores en depósitos.

Todo esto nos hace pensar que como ahorradores estamos modificando muchos de nuestros hábitos y parámetros de contratación de productos con lo cual, los depósitos aun siendo una herramienta tener en cuenta, tal vez ya no nos interesan del mismo modo.

En este artículo aportamos todo lo que es necesario saber sobre las tarjetas de crédito

PRODUCTOS BANCARFIOS DE AHORRO

Los depósitos en 2017

No hay mucho que reseñar de los depósitos en 2017. Tal vez la única buena noticia es que algunas ofertas especiales han crecido ligeramente, y que el retroceso general no se para mucho la rentabilidad de este año de la del año pasado, pero poco más.

Hoy en día si queremos encontrar las mejores ofertas de depósitos tenemos dos opciones claras:

  • Buscar depósitos en fase de promoción. Este es el mejor mecanismo para encontrar depósitos de mayor rentabilidad que la media, sin embargo, no está exento de problemas ya que generalmente se trata de productos que sólo remuneran  las rentabilidades más altas por cantidades determinadas de dinero, no por toda la imposición, además, se trata también habitualmente de productos que premian la llegada dinero nuevo o proponen una remuneración elevada por un periodo de tiempo y posteriormente una reducción de la remuneración.
  • Depósitos extranjeros: esta es otra opción a tener en cuenta. Además de los depósitos de la banca extranjera que opera en nuestro país, existen opciones accesibles a través de Internet en las que la remuneración es mucho más elevada que en los depósitos nacionales. Sin embargo, también aquí hay que tener cuidado. Por un lado siempre hay que tener en cuenta las garantías que los depósitos extranjeros ofrecen, por otro lado hay que tener en cuenta factores que pueden ser determinantes como el cambio de divisa en depósitos en divisas diferentes al euro.

En definitiva no estamos ante un buen panorama para quienes tienen el ahorro garantizado como principal modelo de gestión de su dinero. Hay que tener en cuenta cualquier caso que para muchas personas, es mejor una rentabilidad cercana al cero pero limitar la exposición del riesgo que apostar por productos que puedan poner en riesgo capital consolidado largo de los años. Esto hace que a pesar de no atravesar un buen momento, los depósitos no sólo siguen presentes en nuestro mercado en 2017 sino que van a continuar haciéndolo durante mucho tiempo, puede que adopten diferentes fórmulas formatos, pero la imposición a plazo fijo se mantendrá seguro dentro de la oferta de productos de los bancos.

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