BES: primero temores, luego miedo, ¿y ahora?

A pesar de que en las últimas horas se ha tratado de lanzar diferentes mensajes de tranquilidad, lo cierto es que hoy el Banco Espírito Santo se encuentra marcando el precio más bajo de su historia, y acumula caídas que llegan a superar el 10%. Se ha pasado del temor al miedo, y a una situación con un escenario muy complicado de predecir.

Ni siquiera los cambios directivos están pudiendo frenar el efecto de la crisis del primer accionista de la entidad, a lo que además se suma un despliegue de acontecimientos que no ayudan en nada a la estabilidad, como por ejemplo la ejecución de un 5% de la participación de la familia Espirito Santo por parte del banco japonés Nomura para cobrar una deuda.

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La propia familia a través de un comunicado indicó supervisor como su participación se había reducido en ese 5%, manteniendo el control sobre el 20% de la entidad a través de la sociedad ESFG.

La deuda contraída tiene que ver con el préstamo del banco japonés de una cantidad (en torno a los 165 millones de euros) destinada a la última ampliación de capital realizada por la entidad portuguesa, esta maniobra buscaría no perder el nivel de participación de la familia, sin embargo, la entidad japonesa incluía dentro del contrato de préstamo una cláusula de ejecución en caso de caída de cotización del banco por abajo de ciertos niveles, algo que se ha dado y que   ha concluido con el traspaso de 5% del accionariado a la entidad nipona.

De hecho hoy los títulos del BES, por momentos, han caído hasta un 17%, presentando un mínimo histórico en el 0.355, mientras escribimos este artículo, poco más de media sesión, esta caída se había amortiguado ligeramente sobre el 10% y la acción volvía cotizar levemente por encima de €0.4; debemos tener en cuenta que se llevan acumulando sucesivos palos en la cotización de las acciones, que el día 10 del mes pasado cotizaban a 1.1 euros.

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