El Banco Sabadell ha decidido mover ficha. Después de meses en el centro del foco por la opa lanzada por BBVA, el banco ha hecho pública su hoja de ruta para los próximos años. Y el mensaje no puede ser más claro. Sabadell quiere ir por libre. Tiene músculo, tiene margen y tiene plan. Entre 2025 y 2027 se propone alcanzar una rentabilidad del 16 % sobre capital tangible y repartir 6.300 millones de euros entre sus accionistas. Casi nada.

En el primer semestre de 2025 la entidad ha registrado un beneficio histórico de 975 millones, con una morosidad del 2,47 % y una ratio de capital CET1 del 13,6 %. Son cifras que reflejan solidez, pero sobre todo intención. Porque junto al resultado, Sabadell ha anunciado su plan estratégico para los próximos tres años. Una estrategia muy centrada en lo suyo. En España. En hipotecas, empresas y particulares. Y en dejar claro que no necesita integrarse en nadie para seguir creciendo.
Rentabilidad, dividendo y banca doméstica
El plan presentado tiene varios pilares pero uno destaca por encima de todos. Sabadell quiere demostrar que es capaz de crear valor de forma independiente. Y lo va a hacer con un foco muy claro en la rentabilidad. Si ahora ya ronda un 14,4 % de ROTE, el objetivo es subir hasta el 16 % en 2027. Para eso se apoyará en una mejora de eficiencia, un crecimiento del crédito en torno al 5 % anual y un impulso al negocio no financiero, como los seguros o los medios de pago.
La hoja de ruta también viene acompañada de una promesa fuerte. Entre 2025 y 2027 se repartirán 6.300 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones. En ese paquete se incluye el dividendo extraordinario previsto con la venta de su filial británica TSB. Solo este año, los accionistas recibirán 1.300 millones, empezando el 29 de agosto con un dividendo a cuenta de 0,07 euros brutos por acción. El resto irá llegando en los dos ejercicios siguientes, siempre según la evolución del negocio.
Uno de los puntos que más ha sorprendido es el compromiso del banco de mantener la morosidad bajo control. A pesar del crecimiento en crédito, Sabadell quiere seguir por debajo del 2,5 % en impagos y mantener un coste de riesgo contenido. Esto le permite liberar capital y usarlo para retribuir al accionista sin descuidar su solvencia. Y aquí viene lo importante. Este plan se lanza justo cuando el BBVA insiste en absorberlo. Pero Sabadell responde con resultados, con previsiones y con una política clara: seguir solo, pero fuerte.
Qué implica esto para ti como cliente o inversor
Si tienes cuenta en Sabadell, lo que vas a notar es una mayor orientación hacia los productos más rentables para ti y para el banco. Hipotecas más competitivas, más atención a pymes y autónomos, y una oferta que busca fidelizar sin caer en guerras de precios absurdas. También notarás más digitalización, porque otro de los pilares del plan es reforzar la experiencia del cliente en canales móviles y online. Todo con la intención de ser más ágil, más útil y menos burocrático.
Si estás pensando en invertir o simplemente te interesa cómo se mueve el sector, este plan te da pistas claras. Sabadell apuesta por crecer con rentabilidad, por devolver valor al accionista y por no diluirse en una fusión que no todo el mundo ve necesaria. La cifra de los 6.300 millones es potente. Supone más del 40 % del valor actual del banco en bolsa. Y aunque no hay nada garantizado, el mensaje es contundente. Sabadell no solo puede seguir solo. Puede hacerlo bien.
El banco ha enseñado cartas. Ha dicho qué quiere hacer, cómo lo va a hacer y cuándo. Si lo cumple, marcará una diferencia clara en el panorama bancario español. Y si no lo cumple, al menos habrá demostrado que tiene un plan, que se mueve y que no espera a que otros decidan por él.