Pedir préstamos a los bancos, cosas que se deben tener en cuenta

A la hora de financiación, préstamos de bancos son una de las herramientas a las que más recurrimos. Sin embargo, siguen siendo un producto financiero del que muchas personas desconocen sus características principales.

PRESTAMOS SIN VICULACION AL BANCO

Vamos a tratar de desglosar algunas características básicas que se deben tener en cuenta antes de solicitar un préstamo personal al banco.

¿Cuánto dinero debes pedir en el préstamo?

Tenemos una suerte de tendencia innata a pedir más de lo que necesitamos cuando se trata de un crédito, puede ser que de manera inconsciente pensemos aquello de por un poco más, o, que incluso subconscientemente creamos que se puede pedir más para que resulte menos impactante lo que necesitamos de verdad.

Sea como sea esto es un error grave. Pedir dinero cuesta dinero, cada euro de más en un préstamo supone un coste que tenemos que asumir, un coste realmente innecesario si nos hubiéramos ajustado a la cantidad que necesitamos de la manera más exacta posible.

Segundo paso; determinar exactamente la cantidad que necesitas y cíñete a ella a la hora de buscar la financiación.

Claves para que te concedan el préstamo

En esta fase hay dos claves a tener muy en cuenta:

  1. Nuestro historial crediticio y nuestros ingresos regulares: son dos elementos fundamentales que van a determinar si se nos concede un préstamo o no en prácticamente el 100% de las alternativas
  2. Figurar en un registro de morosidad o no poseer unos ingresos regulares demostrables significa con toda probabilidad no tener acceso o necesitar garantías adicionales para acudir a una financiación
  3. Nuestra economía doméstica: necesitamos realmente hacer un plan sobre el conjunto nuestra economía doméstica y el impacto que las amortizaciones del préstamo van a suponer
  4. Tomarse a la ligera esto, no calcular previamente bien lo que puede suponer para nuestro bolsillo un periodo de tiempo de amortización periódica, puede ser tremendamente negativo para nuestros intereses

¿Dónde pedir un préstamo?

Las entidades financieras siguen siendo sobre el papel la referencia más clara a la hora de solicitar financiación, sin embargo, la dificultad del acceso a préstamos estos años ha fomentado el crecimiento de las alternativas a los préstamos.

En este momento debemos tomar la decisión sobre dónde vamos a solicitar el préstamo. No es sencillo, debiéramos tener claro en que recursos nos vamos a mover mejor y las ofertas existentes en relación a la cantidad de dinero que vamos a pedir.

¿Puedo negociar el crédito con el banco?

Hoy en día los mejores préstamos en las entidades bancarias son necesariamente aquellos que se conceden a partir de la vinculación del usuario con la entidad. si usted está dispuesto a la contratación de otros productos, a la domiciliación de la nómina o la contratación de servicios nómina, probablemente vaya a obtener una bonificación muy interesante en relación a los costos de mercado de los préstamos.

Es obligatorio tener claro si estamos dispuestos a utilizar estos elementos de negociación para favorecer el hecho de acceder en las mejores condiciones posibles a un préstamo.

Principales características de los préstamos personales bancarios

Los préstamos con garantía personal se destinan normalmente a la compra de bienes y servicios de consumo: un coche, un ordenador, amueblar la casa, irse de vacaciones, estudios en el extranjero.

El cliente responde del cumplimiento de sus obligaciones (devolución del importe prestado y pago de intereses y comisiones bancarias) con todos sus bienes, presentes y futuros.

Por ello, es normal que antes de dar el préstamo la entidad de crédito estudie su capacidad de pago, solicitándole justificantes de sus ingresos (nóminas, rentas por alquiler…), un inventario de sus bienes o una declaración jurada de su patrimonio.

El cliente no suele comprometer de forma particular ningún bien en concreto (por ejemplo, una vivienda, como sucede en los préstamos hipotecarios), por lo que la tramitación de este tipo de préstamos suele ser más rápida que la correspondiente a los préstamos hipotecarios. Sin embargo, suelen tener un tipo de interés más alto, o sea son más caros.