Por qué tu banco te ofrece seguros (y por qué no estás obligado a contratarlos)

El sector asegurador ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Una parte muy importante este crecimiento tienen que ver con la oferta que la banca ha desplegado en prácticamente todos los segmentos aseguradores. Sin embargo, la oferta de seguros de la banca no siempre tiene que ser necesariamente la más adecuada para el usuario.

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De hecho, en muchas ocasiones, cuando realizamos comparativas, encontramos que las primas medias de los seguros de los bancos son superiores a las de las empresas especializadas del sector.En el año 2020 se publicaban diversos estudios al respecto, destacando el que en su día publicó CECAS que afirmaba que el precio medio de las primas de seguros ofrecidos por la banca era más de un 70% superior al precio medio de las primas de las aseguradoras.

Entonces, ¿cómo es posible que la oferta de seguros de los bancos haya aumentado? Por una política compleja, que a veces roza la desinformación en relación a la obligatoriedad o no de la contratación de seguros vinculados a otros productos.

¿Estás obligado a contratar los seguros de los bancos?

En un escenario habitual, la firma de un préstamo hipotecario, en muchas ocasiones, el usuario firmará a la vez una póliza de seguro, cuando no más de una. En general, y para muchos usuarios, esto se firma con naturalidad con el convencimiento de la obligatoriedad de contratar el seguro con la entidad, y no es así.

De hecho, lo común sería que los bancos informarán de las diferentes opciones, pero, ahí está lo que roza la desinformación, se trata de datos que no se suelen aportar al usuario, cuando no, directamente, se le anima o empuja a la contratación de seguro a través de la propia entidad financiera.

Las dos armas que utilizan los bancos en este sentido son las siguientes:

  • La condicionalidad: vincular la concesión de la hipoteca a exigencias en paralelo entre las que se encuentre la contratación del seguro con el banco
  • La bonificación: proponer algún tipo de ventaja en el préstamo hipotecario, generalmente sobre el diferencial, cuando se contrata una serie de productos vinculados, entre ellos los seguros

Teniendo en cuenta que, como usuarios, no estamos obligados a la contratación de los seguros vinculados a otro producto, ambas cuestiones son decisiones personales.

El primero de los casos, en el de la condicionalidad, obviamente deberemos valorar si la hipoteca que nos propone merece tanto la pena como para asumir el coste de seguro. Esto es sencillo, se realiza una comparativa entre otras hipotecas y la contratación de seguros externos y podemos sacar la diferencia de costes entre una y otra.

El segundo caso, el de la vinculación, estamos es un panorama algo más complejo. De manera inmediata puede parecer que la disminución del diferencial, que suele ser la bonificación, va a resultar más rentable que el pago de la prima de un seguro. Pero, de nuevo, aquí lo que hay que hacer es comparar. Si el coste de la prima de seguro anula la ventaja que ofrece la bonificación en el diferencial, obviamente la operación no tiene sentido.

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