Por fin los responsables de la Unió Europea (UE) se pusieron de acuerdo en un punto para solucionar la crisis y subieron el mínimo garantizado por los depósitos hasta los 50.000 euros. Pero incluso dentro de ese acuerdo cada país sigue yendo a lo suyo y España no es una excepción. El Ejecutivo cubrirá hasta 100.000 euros por usuario y depósito, aunque no tiene demasiada intención de variar el actual sistema de contribución de los bancos. Sin embargo, al margen de estas medidas para tranquilizar a los ahorradores, lo más destacables el el nuevo papel del Gobierno en el sistema financiero.
En su comparecencia ante los medios José Luis Rodríguez Zapatero desveló sus planes para hacer frente a a la crisis financiera y más concretamente a la falta de liquidez del mercado interbancario: crear un fondo de hasta 50.000 millones de euros (30.000 euros de inicio más 20.000 adicionales) con cargo al Tesoro para apoyar a las entidades de crédito. En realidad, se trata de un dinero que el Gobierno colocará en el mercado para que bancos y cajas de ahorro lo trasladen a empresas y particulares ‘desbloqueando’ la contracción del crédito. Es decir, para que vuelvan a conceder préstamos.
Pero no hay que llevarse a engaños, ya este fondo no es sino un gran préstamo a la banca a través de la compra de deuda y otros activos que emitan las entidades de crédito. Zapatero aseguró que el Tesoro sólo adquirirá “activos financieros sanos, no tóxicos”, aunque tal y como está el mercado será complicado asegurar al 100% la fiabilidad de los activos.
Un artículo de El País explica perfectamente la situación indicando que en principio sólo se aceptarán las emisiones nuevas de deuda, pero que aún así siempre puede haber activos inmobiliarios ‘atrapados’ en las mismas. En realidad todavía están por decidir las emisiones de titulización y cédulas hipotecarias que se aceptarán, ya que el presidente prefirió no dar detalles al respecto. En cualquier caso, se trata de un mínimo de 30.000 millones de euros que los bancos y cajas tendrán para poder realizar préstamos. ¿Suficiente? Sí, teniendo en cuenta que hasta julio las entidades sólo han prestado 35.000 millones. No si se compara con los 1,83 millones de crédito al sector privado.
Lo que más dudas levanta este plan es si realmente servirá para trasladar esos 30.000 millones de euros a los ciudadanos y empresas necesitadas (por ejemplo las inmobiliarias), ya que al final serán las propias entidades las que seguirán decidiendo a quienes conceder y a quienes no conceder un crédito. Por eso es posible que el dinero no llegue a quienes el Gobierno desea.
Del mismo modo, la explicación de Zapatero asegurando que “la función de las entidades de crédito es conceder créditos en la medida que puedan” como justificación de este plan tampoco es excesivamente convincente. Salvando las distancias por la importancia e influencia en la economía del sector financiero, no es ni mucho menos la única actividad con problemas… Sino, que se lo digan a las cada vez más ahogadas pymes.
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