Las cajas de ahorro y los bancos españoles apuntan sus cañones hacia el oeste, cruzando la frontera lusa parece que se abren puertas, y en medio de una crisis sin precedentes. Ahora, la Caixa, principal accionista del Banco Portugués de Inversión (BPI), podrá inaugurar una sucursal en Lisboa en 2009.
Sin embargo otra entidad intentará hacer pie en tierras portuguesas, Banco Sabadell, accionista del Banco Comercial Portugués (BCP), planea antes de fin de año abrir una sucursal en el país.
La Caixa ya había instalado dos oficinas de representación en Lisboa y Oporto, aunque ahora se completará su proyecto de tener una sucursal, por lo que los clientes podrán realizar depósitos y retirar dinero, entre otras operaciones.
De esta manera, la Caixa continúa con su plan estratégico de internacionalización que se enfoca en los clientes del banco que «operan en el extranjero o a potenciales clientes con intereses comerciales en esos países».
Por su parte, Banco Sabadell, dará su puntapie inicial en Portugal en Lisboa, aunque por el momento la entidad no tiene previsto la apertura de más sucursales. Si bien desde febrero cuenta que la autorización para iniciar sus actividades en tierras lusas, la complicada situación internacional ha retrasado su apertura.
A diferencia de la Caixa, que se centrará en clientes particulares principalmente, Sabadell tiene entre sus principales objetivos el segmento empresarial, en especial aquellas dedicadas al intercambio comercial entre intereses españoles y portugueses.
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